Dr. Vicens Díaz de Brito: “Después de dos años de pandemia ahora es hora de vivir”

El Dr. Vicens Díaz de Brito, ningún del Servicio de Enfermedades Infecciosas del SJD Hospital de Sant Boi , ha visitado la emisora de la localidad santboiana para hacer balance de la situación actual de pandemia, dos años después de que se detectara el primer caso de Covid-19 en Cataluña. En una entrevista al programa Días de Radio, conducido por la periodista Mònica Santacreu, Díaz de Brito ha recordado los inicios de la pandemia, y ha hablado sobre el futuro de la Covid y su impacto en la sociedad.

Volviendo a los orígenes

La Covid llegó al Hospital de Sant Boi el 8 de marzo de 2020. “Nos encontramos con una neumonía bilateral, con una afectación atípica, que no habíamos visto nunca”, explica el Dr. Díaz de Brito recordando aquel primer caso. “Seis días después ya teníamos 26 casos confirmados, que crecieron hasta alcanzar los 381 a final de mes”, añade.

“Hacía tiempo que nos estábamos preparando por lo que vendría, para tratar una nueva enfermedad que desconocíamos, pero nunca nos imaginamos que sería este tsunami”, reconoce. Según el doctor, cada día equivalía a empezar de nuevo, con un escenario diferente, y el trabajo en equipo se convirtió en un valor indispensable. “La sensación de angustia diaria se compensaba con el trabajo en equipo, con la capacidad de reacción de los compañeros, esto era lo que te daba el empujón para continuar adelante y te hacía sentir orgulloso de ser sanitario”.

Respecto a si la pandemia habría podido evitarse, el Dr. Díaz de Brito es muy claro. “No se habría podido evitar, pero sí que es cierto que cuando decían que la Covid vendía, realmente ya estaba entre nosotros desde hacía tiempo”. Los sistemas de detección que se han desarrollado a raíz de la pandemia, no existían antes, por esto si sucediera de nuevo, el escenario sería otro. “Si viniera otra pandemia, con los sistemas diagnósticos rápidos que tenemos implantados ahora, lo detendríamos antes”, afirma.

La normalización de una nueva enfermedad

Con la llegada de cada ola de contagios, el virus ha ido variando hacia una configuración más infecciosa, pero menos grave. “A la larga será una enfermedad respiratoria más, seguramente estacional, de la que nos tendremos que ir vacunando regularmente y que afectará, sobre todo, a las personas más grandes”. Tendremos que convivir consigo, aún aparecerán nuevas variantes, pero cada vez será más leve. A pesar de esto, los colectivos más vulnerables y las personas de riesgo tendrán que continuar tomando las medidas habituales (mascarilla, distancia y solución hidroalcohólica ) para evitar contagiarse.

Según el Dr. Díaz de Brito la inmunidad de grupo ya está alcanzada gracias al éxito de la vacunación, pero seguiremos vacunándonos, seguramente con vacunas adaptadas a las nuevas variantes del virus. “Ya hemos llegado a la inmunidad de rebaño, pero no de coger la infección, sino de transmitirla.” Si antes una persona contagiada podía encomendar a 10 o 12 personas, ahora se ha demostrado que sólo contagia a 1 o 2.

Respecto al levantamiento de la obligatoriedad de llevar mascarilla en el interior , el doctor opina que es el momento de hacerlo y que, seguramente, lo anunciarán en las próximas semanas. “El más idóneo sería que empezaran primero por los niños a las escuelas y, después, hacerlo extensible en el resto de la población, con la excepción de la gente mayor, que por recomendación tendría que continuarla portante”, apunta Díaz de Brito.

El Hospital reanuda la normalidad

Actualmente al SJD Hospital de Sant Boi la prevalencia de casos es muy residual. “Ahora estamos reanudando, por fin, el seguimiento normal y habitual del resto de enfermedades infecciosas. Nos ha costado mucho recuperar la normalidad en este sentido”, explica el doctor.

La alta cifra de casos de Covid (tanto vacunados como no vacunados) registrados en esta última ola actuarán como protección para los próximos seis meses. Si es así, la primavera y el verano de 2022 podrían ser los más tranquilos de los últimos años.

Ahora es hora de vivir

Detrás de la pandemia más conocida hay otra de más silenciosa, el emocional. La situación en que la sociedad ha vivido los últimos dos años (con miedo, dolor, confinamientos y restricciones) ha impactado en la salud mental dejando, a su paso, importantes secuelas emocionales. La fatiga pandémica es una realidad, tanto en los profesionales de la salud como en el resto de la sociedad. “Ha habido mucho desgaste, mucho miedo, y ahora es hora de vivir. Hace falta proteger a las personas con más riesgo, pero el resto de la población tiene que continuar adelante”, afirma.

Para escuchar la entrevista completa pulsáis en el siguiente  enlace, a partir del minuto 13’40”.