El movimiento de personas entre diferentes países modifica la sociedad. Costumbres, culturas y de otras maneras de hacer llegan a nuestra casa desde países de arreo nuestras fronteras, con sistemas sanitarios también diferentes al nuestro. Con el cambio surgen nuevas necesidades y expectativas que los profesionales tendrán que afrontar y resolver de la mejor manera posible.

En definitiva, sin olvidar nuestros valores. Uno de ellos, seguramente el más importante, es la hospitalidad. Y ser hospitalario significa ofrecer nuestra casa y procurar, a las personas migrantes, todo aquello que les hace falta para sentirse acogidos. Esta es la razón de ser del servicio de mediación intercultural:

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