La nueva película de la productora Alba Sotorra se acerca a la realidad de los centros de justicia juvenil
- ‘Salan laso lobas’ es el título de la primera película de la directora Claudia Estrada que ha contado con la colaboración de los profesionales de la Unidad Terapéutica del Centro Educativo Los Tilos en la escritura del guión y durante el rodaje
- La productora también ha dado la oportunidad a usuarios vinculados a dispositivos de salud mental del Parque que han podido integrarse en el proceso de filmación
Usuarios y profesionales de diferentes dispositivos y servicios de la Red de Salud Mental del Parque Sanitario San Juan de Dios han participado, estos últimos meses, en el rodaje de la primera película de la directora valenciana Claudia Estrada, ‘Salan laso lobas’. Un proyecto que se ha llevado a cabo con el apoyo de la productora y también directora, Alba Sotorra, ganadora de dos premios Gaudí por ‘Game Over’ (2016) y ‘El retorno: la vida después del” ISIS” (2022).
Ambientada, en un centro de justicia juvenil, ‘Salan laso lobas’ nace de una historia real de la misma directora, víctima de violencia vicaria : “Hace 3 años, mi padre denunció mi hermana de 14 años por maltrato y fue cerrada en un centro de reeducación de menores. Esta situación me marcó profundamente, puesto que la persona que siempre nos había maltratado se convertía de repente en la víctima, y mi hermana en la maltratadora”.
Con este punto de partida, la directora maña una historia de amistad y superación entre chicas internadas en un centro de justicia juvenil que planifican una fuga para poder participar en un concurso de música urbana, y que lleva implícito un fuerte mensaje de empoderament y sororitat hacia las mujeres que han sido víctimas de violencias machistas, vicarias e institucionales.
La Unidad Terapéutica de la C.E. Els Til·lers, implicada en la escritura del guión
Para llevar a cabo el proyecto, la directora ha contado con la participación de su propia hermana en el papel protagonista, acompañada de un reparto surgido, en parte de un proceso de casting de calle, de las redes sociales y centros culturales, y de chicas que habían tenido experiencias similares a las que se plantean a la película.
La colaboración con el Parque Sanitario SJD surge de la necesidad de la directora de profundizar y conocer en primera persona el funcionamiento de los centros de justicia juvenil. Es por esto que contactó con los profesionales de la Unidad Terapéutica del Centro Educativo Los Til.lers, gestionado por el Parque Sanitario San Juan de Dios y especializado en la atención y el tratamiento de jóvenes con problemas de salud mental y adicciones.
La productora del largometraje, Alba Sotorra, tenía muy claro que las películas son una herramienta muy poderosa de transformación social “hemos entendido que producir cine implica una gran responsabilidad: nuestras películas han contribuido a generar conciencia crítica, a promover lo debate y la reflexión y en definitiva a crear una sociedad más justa e igualitaria”.
Partiendo de esta forma de entender y de hacer cine, la directora pidió asesoramiento a los profesionales durante el proceso de escritura de la película, y mantuvo varias reuniones que se convirtieron en valiosas aportaciones al guión, que permitieron construir escenas más realistas.
La implicación y colaboración de ambas instituciones en el proyecto fue más allá y desde el inicio, la productora decidió dar oportunidades laborales a algunos usuarios vinculados a dispositivos de la Red de Salud Mental del Parque, porque se puguessin incorporar al rodaje en diferentes departamentos, hecho que los ha permitido trabajar codo a codo con profesionales del audiovisual e integrarse en un proyecto de prestigio.
Este es el caso de los usuarios de los talleres de escenografía de Torrents de Arte, que han colaborado durante el mes de noviembre en la creación de las piezas de arte que aparecen en algunos escenarios de la película, o de usuarios y profesionales contratados para desarrollar varias tareas durante el rodaje, y que han formado parte, por ejemplo, del departamento de maquillaje y peluquería, del servicio de catering y de limpieza, o que han sido escogidos para hacer pequeños papeles en algunas secuencias de la película (es el caso de la Marta Oliu, dinamizadora de los grupos de teatro del Parque Sanitario SJD) o de otros que se han interpretado a ellos mismos.
Además, durante el rodaje, la Unidad Terapéutica del Centro Los Tilos ha ofrecido acompañamiento psicológico a las actrices del largometraje.
Una oportunidad de integrar los usuarios y profesionales en un proyecto de primero nivel
Por el director de la red de Salud Mental del Parque, el Dr. Antoni Serrano, ”el rodaje ha significado una oportunidad de integración por los usuarios que han podido ejecutar una tarea profesional de primero nivel y al mismo tiempo, ha permitido a los profesionales asesorar al equipo con el fin de mostrar una realidad que a menudo pasa desapercibida”.
Sotorra ha añadido, también, que es una manera de “reflejar la tarea de los profesionales que se dejan el pellejo en estos centros” y espera que la película “obre una reflexión de como podemos ayudar a estas chicas, que a menudo son criminalizadas, cuando tendrían que ser vistas como víctimas de violencias machistas e incluso, sistémicas”.