La sala de la tranquilidad, un nuevo espacio que mejora la calidad de vida de las personas atendidas al SJD Red de Salud Mental
Se trata de una iniciativa que surge de la inquietud de los profesionales de la clínica de Hospitalización psiquiátrica Menni para mejorar la comunicación con las personas atendidas a la unidad
La sala está enmarcada en el proyecto de investigación Cocreación del Plan Funcional de la clínica Menni. Valorando capacidades personales, descubriendo capacidad social y de ciudadanía. Un plan de intervención, orientado a romper las barreras de comunicación a través de exploraciones neuropsicológicas y socioeducativas
Con esta sala se hace realidad un deseo expresado reiteradamente por las personas residentes al dispositivo de contar con un espacio de intimidad, donde sentirse como casa
“Esta sala es un pequeño oasi, es como un hogar de verdad.” Esta es una de las frases que mejor expresan la emoción que han sentido algunas de las personas atendidas a la Clínica de Hospitalización Psiquiátrica Menni del SJD Red de Salud Mental cuando han entrado por primera vez al nuevo espacio y es, también, uno de los momentos que reproduce con orgullo Mª Ángeles Martínez, educadora social de la unidad y una de las artífices que la sala de la tranquilidad haya pasado de ser un deseo a hacerse realidad.
De hecho, el espacio que se acaba de inaugurar, forma parte de un proyecto más ambicioso, que surgió el año 2018, centrado a buscar soluciones a las limitaciones con que se encontraban a los profesionales a la hora de entender las necesidades más básicas de las personas residentes al dispositivo. La aparición de la pandemia de la Covid, pero, hizo que el proyecto se detuviera y que no se volviera a reanudar hasta el ningún de dos años.
Un proyecto que quiere romper las barreras de comunicación
La clínica Menni es un servicio de hospitalización psiquiátrica que ofrece una atención integral individualizada a las personas que tienen problemas de salud mental. Actualmente, al dispositivo situado en el recinto de Sant Boi, viven 74 personas con graves problemas cognitivos, con una mediana de edad de 55 años. Cuando los profesionales detectan esta barrera comunicativa, hace 5 años, vivían 88 personas.
Fruto de esta inquietud de mejorar la relación con las personas atendidas y conocerlas por saber cómo tratar las##1##, Mª Ángeles Martínez decide crear el proyecto de investigación Cocreación del Plan Funcional de la clínica Menni. Valorando capacidades personales, descubriendo capacidad social y de ciudadanía. Un plan de intervención. Una iniciativa orientada a romper las barreras de comunicación persona atendida-profesional, a través de exploraciones neuropsicológicas y socioeducativas
La tarea de la neuropsicóloga consistió al hacer exploraciones neurocognitivas muy completas, traduciéndolas en una serie de fichas de cada una de las personas residentes, para poder detectar qué condiciones tenían más afectadas y así crear recomendaciones por saber cómo comunicar se con ellas y/o cómo estimular las. Al mismo tiempo, con el apoyo educatu, se trabajó en un mapa de la persona a partir de dinámicas escritas, fotografías o dibujos hechos por las mismas personas atendidas.
Iniciativas que no sólo han favorecido la comunicación y mejorado los vínculos entre personas atendidas y profesionales, sino que han permitido, por ejemplo que las personas que entran a la clínica puedan conocer mejor los residentes, sólo consultando la ficha de cada uno de ellos. Y, al mismo tiempo, este trabajo se ha convertido en una herramienta muy eficiente cuando las personas atendidas al dispositivo marchan a otro servicio, puesto que estos informes permiten a otros profesionales, saber como tienen que tratar la persona y cómo dirigir se a ella.
La sala de la tranquilidad, la última parte del proyecto
En el proyecto presentado inicialmente se planificó también la creación de una sala de estimulación / desestimulació que simulara un hogar, una necesidad expresada por la gran mayoría de las personas atendidas a la clínica que pedían contar con un espacio de intimidad, donde poder estar tranquilos, compartir ratos con amigos o incluso que fuera un espacio agradable donde poder recibir la visita de sus familiares.
Para llevar a cabo, la sala de la tranquilidad, los profesionales contaron con el apoyo del Departamento de Solidaridad y Cooperación del Parque Sanitario San Juan de Dios, del equipo educativo completo y con la complicidad y el compromiso de un integrador en prácticas de la clínica que se entusiasmó con el proyecto, y convenció a su pareja, interiorista, porque se implicara de manera altruista en la decoración de la nueva sala.
La sala cuenta con luz natural, un sofá, una mesa redonda y sillas, estanteries con libros, cápsulas de café y tè y, incluso, un proyector. Al mismo tiempo los colores de las paredes y los materiales escogidos transmiten una sensación agradable y acogedora, aspectos clave en el objetivo de la iniciativa.
En los pocos días que la sala ha entrado en funcionamiento, los profesionales ya han detectado un cambio considerable en la actitud de algunas de las personas atendidas que antes eran incapaces de mantener la atención más de 5 o 10 minutos, y en este nuevo espacio pueden estar media hora o 40 minutos con calma o haciendo alguna actividad que los relaja, en un ambiente que invita a la calma.
“Al principio se pensaban que la sala era por los profesionales, pero rápidamente los dijimos que es su”, explica la Mª Ángels Martínez. “Conseguir esto ha sido un gran paso”.
La inauguración de este nuevo espacio contó con la presencia del director gerente del Parque Sanitario SJD, Sebastià Santaeugènia, el director del SJD Red de Salud Mental, Antoni Serrano, la adjunta a la Dirección del SJD Red de Salud Mental, Maria Ribas y la adjunta a la Dirección de Enfermería, Montserrat Escuté, además del equipo de profesionales involucrados en el proyecto.