El SJD Hospital de Sant Boi coloca más de 20 bombas de insulina a diabéticos tipos 1 durante el último año
Los principales beneficios de este dispositivo son un mayor control del azúcar y del seguimiento de la enfermedad, así como una mejora sustancial de la calidad de vida de las personas diabéticas
El servicio de Endocrinología prevé cerrar el año con un total de 36 dispositivos colocados
Desde junio de 2023 más de 20 personas diabéticas tipo 1 han sido seleccionadas, en base a criterios clínicos, por el servicio de Endocrinología del SJD Hospital de Sant Boi para colocarse un infusor subcutáneo de insulina de asa cerrada, popularmente conocida como ‘bomba de insulina de asa cerrada’. El primer caso se llevó a cabo el pasado mes de junio, un objetivo poco habitual en hospitales comarcales que abrió la lleva a una nueva manera de controlar la enfermedad. La previsión del SJD Hospital de Sant Boi es cerrar el año habiendo instalado un total de 36 bombas de insulina.
La colocación de la bomba de insulina supone una mejora en el control de los niveles de azúcar y en la calidad de vida de las personas con diagnóstico de diabetes tipo 1, puesto que requiere menos implicación del usuario en el control y seguimiento de una enfermedad que está muy presente en el su día a día. Además, su uso reduce el riesgo de hiperglucemia y rebaja casi a cero el de hipoglucemia.
Se trata de un sistema inteligente que va aprendiendo según los patrones de la persona diabética y actúa por ella, deslliurant la de la toma de decisiones sobre la insulina a inyectar. “La información que el paciente le aporta al sistema es cuando comerá y la cantidad de azúcar que consumirá, después el sistema ajusta la dosificación en función de los resultados”, afirma del Dr. Gerard Sáenz de Navarrete, jefe del servicio de Endocrinología del SJD Hospital de Sant Boi. Su colocación no requiere una intervención quirúrgica, puesto que se sitúa justo bajo el pellejo, normalmente a la zona del abdomen y atada vía cable a un dispositivo electrónico externo.
Un año después de la colocación de la primera bomba de insulina a una persona atendida al SJD Hospital de Sant Boi, el doctor valora muy positivamente el funcionamiento del dispositivo y la aceptación recibida por parte de los pacientes. “A pesar del proceso de aprendizaje que supone la colocación de la bomba de insulina, los 20 pacientes que han tenido acceso han visto al dispositivo como una gran mejora en la calidad de su vida, y no han reculado en la decisión de dúrola”, afirma el Dr. Sáenz de Navarrete.
El autocontrol de la diabetes sigue evolucionando para los diabéticos tipos 1
La diabetes mellitus tipo 1 es una enfermedad autoinmune, donde las personas afectadas son incapaces de producir insulina y, por tanto, tienen que pinchársela con regularidad. En los últimos años, la aparición de nuevos dispositivos de autocontrol de la enfermedad, que funcionan como un sensor, ha permitido monitorizar la glucosa en sangre de una manera más cómoda, puesto que vía aplicación móvil dan información sobre el estado de la persona usuaria y ayudan a tomar una decisión respecto a la inyección de insulina. La aparición de las bombas de insulina ha sido el último cambio en el panorama de las personas con este tipo de diabetes, mejorando significativamente su control de la enfermedad y su calidad de vida.