La actividad física al agua mejora la salud física y mental de personas con trastorno mental grave
- Así lo concluye el proyecto de búsqueda Thalassa liderado por el Parque Sanitario San Juan de Dios, en colaboración con Fluidra, la Fundación Fluidra y la Obra Social San Juan de Dios
- El proyecto incluye dos estudios con más de un centenar de participantes y la publicación de una Guía terapéutica de la aplicación de la actividad al medio acuático
- Los estudios se han hecho con participantes de los dieciséis grupos de actividad que hay en doce instalaciones acuáticas de once municipios del área de Barcelona
La actividad física al agua mejora sustancialmente la salud física y mental de personas con trastorno mental grave. Así se desprende de los dos estudios que han realizado un equipo investigador del Parque Sanitario San Juan de Dios con el apoyo de Fluidra, la Fundación Fluidra y la Obra Social San Juan de Dios. Los estudios han evaluado más de un centenar de participantes a lo largo de dos años. La búsqueda global, enmarcada en el proyecto Thalassa, concluye que la práctica de actividad física en medio acuático es una herramienta eficaz para la intervención rehabilitadora de personas con trastornos mentales graves, puesto que favorece la remisión de los síntomas y reduce las necesidades específicas determinadas por el tipo de trastorno. Además de los dos estudios, el proyecto Thalassa ha permitido editar la primera Guía de intervención para mejorar la coordinación en actividades deportivas en piscinas públicas y cerrar una propuesta de continuidad en colaboración con diez instituciones sanitarias de todo el Estado.
Diferencias según género y diagnóstico
El estudio Beneficios de la actividad física en medio acuático en personas con trastornos mentales concluye que tanta la práctica de la natación como el aiguagim por parte de personas con diagnóstico de trastorno mental mejora significativamente la autoestima, reduce la percepción de estigma social, la ansiedad y los síntomas depresivos, mejora la percepción subjetiva del estado de salud general, e influye positivamente en una mejora del cuidado personal y las tareas de la vida diaria. Al mismo tiempo, realizar una actividad física en un centro deportivo comunitario promueve los beneficios derivados de las relaciones sociales y la participación en sociedad.
Así mismo, este estudio, que ha contado con la participación de 87 personas, ha demostrado beneficios diferentes para hombres y mujeres : en el caso de los hombres, disminuye su percepción de estigma social y mejoran las relaciones sociales y participación en la sociedad. Y, en el caso de las mujeres, las mejoras se centran en la autoestima y las relaciones sociales.
En función del diagnóstico, el estudio ha demostrado también que la actividad acuática tiene beneficios específicos dirigidos a cubrir las problemáticas en los diferentes grupos de población. Así, las personas con trastorno depresivo mejoran más en autoestima y reducen la percepción de autoestigma, así como las dificultades en el cuidado personal y la realización de las actividades de la vida diaria. Las personas con diagnóstico de esquizofrenia, en cambio, mejoran más en la percepción del estado de salud, en relaciones sociales, en la realización de las actividades de la vida diaria y en la participación en sociedad.
La Dra. Susana Ochoa, investigadora de la Unidad de Búsqueda del Parque Sanitario San Juan de Dios, y coordinadora del estudio, concluye que “las actividades acuáticas generan mejoras en muchos ámbitos en las personas con problemas de salud mental y, en los primeros resultados, se identifican diferencias significativas según el género y el diagnóstico.” Ochoa remarca que el punto de partida es diferente cuando se trata con una persona afectada de depresión o psicosis, pero en ambos casos, los resultados son alentadores porque apuntan a mejoras claramente identificables y dirigidas a cubrir las necesidades de atención en cada colectivo.
Aiguagim y entrenamiento metacognitiu, claves en el tratamiento de la psicosis
El estudio Eficacia de la combinación de la actividad de aiguagim y el entrenamiento metacognitiu (EMC) sobre variables de salud psicológicas y físicas, y su relación con los biomarcadores SP1 y SP4 en personas con psicosis ha evaluado un total de 23 pacientes, distribuidos en tres grupos: los que han hecho intervención psicológica (entrenamiento metacognitiu), los que sólo han hecho aiguagim y los que han hecho una combinación de las dos intervenciones. Al final, según la Dra. Ochoa, el estudio demuestra que “una intervención combinada de la actividad de aiguagim y el entrenamiento metacognitiu potencia los efectos positivos de las mejoras en diferentes áreas en la población con diagnóstico de esquizofrenia u otros trastornos psicóticos”.
Concretamente, reduce los delirios y las alucinaciones y mejora significativamente la motivación e implicación. Así mismo, se registra una disminución de los síntomas depresivos, un incremento de la conciencia de trastorno, una mejora del funcionamiento cognitivo, las capacidades de adaptación y la interacción social y personal. Todo ello genera una percepción de mejora de la calidad de vida y la autoestima y una reducción de percepción de autoestigma. Además, el estudio prueba que esta práctica provoca, en paralelo, un incremento significativo de otras actividades físicas cómo andar. Estos beneficios avistan que puede ser un tratamiento integral de futuro para personas con estos diagnósticos.
Guía de intervención para mejorar la coordinación en actividades deportivas en piscinas
Fruto del proyecto Thalassa el Parque Sanitario San Juan de Dios, con la colaboración de Fluidra, la Fundación Fluidra y la Obra Social San Juan de Dios ha editado la Guía de intervención para mejorar la coordinación en actividades deportivas en piscinas. Esta guía que, inicialmente, se distribuirá a los centros sanitarios y las instalaciones deportivas que forman parte del proyecto, incluye recomendaciones para la realización de actividad física en medio acuático, asegura que los participantes hagan ejercicios y movimientos seguros y efectivos bajo la supervisión de profesionales capacitados y da a conocer la actividad de forma didáctica para todo el público y promueve la práctica deportiva entre personas en situación de vulnerabilidad.
Actualmente, la actividad se desarrolla en nueve municipios del área de Barcelona (Barcelona, Vilanova i la Geltrú, Viladecans, Esplugues de Llobregat, Cornellà, el Prat de Llobregat, Sant Boi de Llobregat, Cerdanyola del Vallès y Ripollet) y con la participación de doce instalaciones deportivas (CEM Colom, CEM Can Ricard, CEM España Industrial, CEM Parque del Garraf, CMES Deportivo La Piscina, CEM Atrium, CEM la Plana, Complejo Acuático y deportivo Can Mercader, CEM Sagnier, CEM Pau Gasol, CEM Can Xarau, y el Polideportivo Municipal de Ripollet). Hay un total dieciséis grupos de actividad en funcionamiento, de los que siete grupos son mixtos, participados por usuarios de la red de atención a la salud mental y otros usuarios de las instalaciones deportivas.
En total, hay 435 participantes a las actividades, 357 de los que son personas atendidas a la Red de Salud Mental, y 78 son usuarios de las instalaciones deportivas. El 59% de las personas participantes son mujeres. Hasta ahora, tantas las personas que participan en la actividad como las que las gestionan han identificado diversidad de beneficios de la iniciativa.
La perspectiva de género y el bienestar emocional, líneas de continuidad
Teniendo en cuenta los beneficios demostrados de la actividad física en el medio acuático en la población con problemas de salud mental, el proyecto Thalassa plantea una continuidad transversal de la investigación con el objetivo de crear una línea de búsqueda centrada a profundizar en la influencia del género a la hora de definir los beneficios obtenidos. Adicionalmente, el estudio analizará qué actividades son más adecuadas para cada trastorno mental y qué beneficios obtiene cada grupo poblacional.
Thalassa ha conseguido una línea de continuidad a través del Fondo de Búsqueda Sanitaria (FIS) del Ministerio de Sanidad sobre la eficacia de la combinación de la actividad de aiguagim y el entrenamiento metacognitiu entre la población con diagnóstico de esquizofrenia u otros trastornos psicóticos. Con el compromiso de ofrecer una mejora en la atención a las personas con esquizofrenia, el equipo investigador ejecutará una segunda fase del ensayo clínico iniciado al Parque Sanitario San Juan de Dios con diez centros estatales de la red Spanish Metacognition Group, donde desde hace más de 15 años, se están haciendo proyectos de búsqueda para desarrollar tratamientos efectivos para personas con psicosis. Los centros que han confirmado su participación son: el Hospital Universitario Parc Taulí (Sabadell), el Hospital Universitario Marqués de Valdecillas (Santander), el Centro de Higiene Mental las Cortes (Barcelona), el Hospital de Mataró, el Hospital del Mar (Barcelona), el Hospital Universitario de Jaén, el Hospital Clínico San Carlos (Madrid), el Instituto Pere Mata (Reus), el Hospital Son Llàtzer (Mallorca) y el Parque Sanitario San Juan de Dios (Sant Boi).
San Juan de Dios: un modelo sanitario y social
El proyecto Thalassa se enmarca en el compromiso del Parque Sanitario San Juan de Dios d ’aplicar la búsqueda a la asistencia para mejorar la vida de las personas atendidas desde todos los ámbitos, y se basa en el modelo de recuperación de atención a la salud mental y l ’abordaje comunitario, valores motores del Parque Sanitario San Juan de Dios.