Un estudio sobre la anemia ferropénica sitúa a la Atención Primaria como la pieza clave para avanzar en su diagnóstico y tratamiento
Se trata de una patología frecuente, que puede ser grave en hombres y en mujeres en edad no fértil
La colaboración entre los servicios de Hematología y los Centros de Atención Primaria puede ayudar a mejorar la detección y el tratamiento
Los resultados del trabajo, publicado a la revista Medicina Clínica Práctica, son fruto de un estudio de ámbito estatal coordinado por el Dr. Germán Laso Heras, ningún de Hematología del SJD Hospital de Sant Boi
La anemia ferropénica es un motivo de consulta muy frecuente a los Centros de Atención Primaria (CAP). Actualmente, el 10% de las mujeres en edad fértil tienen este tipo de anemia. Según el ‘estudio ‘Diagnóstico y tratamiento de la anemia ferropénica en la asistencia primaría de España’, más de la mitad de los médicos de Atención Primaria consideran que l ’anemia ferropénica es una enfermedad grave.
La ferritina, junto con la hemoglobina y el índice de saturación de la transferrina, es uno de los indicadores bioquímicos más útiles y precisos para su diagnóstico. Un 80% de los médicos encuestados lo incluyen cuando hay sospecha de anemia ferropénica, mientras que un 20% no lo pide habitualmente.
Estos son los principales resultados de un estudio pionero en el ámbito estatal y coordinado por el Dr. Germán Laso Heras Manso, ningún de Hematología y Hemoterapia a l ’SJD Hospital de Sant Boi del Parque Sanitario San Juan de Dios.
Publicado a la prestigiosa revista Medicina Clínica Práctica, el estudio se ha basado en una encuesta realizada a 732 médicos de diferentes Centros de Atención Primaria de España, y se ha llevado a cabo con el objetivo de conocer como se diagnostica y se trata la anemia ferropénica a la atención primaria, proporcionar más información a los hematólogos, y descubrir si existe alguna área de mejora.
Primaria y Especializada, construyendo plegados para mejorar en el diagnóstico y tratamiento de la anemia
Las conclusiones del estudio confirman que actualmente existen ciertas áreas de mejora en el diagnóstico, el tratamiento y el seguimiento de la anemia ferropénica. “En la mayoría de casos, con un buen diagnóstico acuerdo a la gravedad de la patología y un tratamiento mantenido el tiempo suficiente, el seguimiento se podría hacer en su totalidad desde la Atención Primaria”, afirma el Dr. Germán Laso Heras.
Es cierto que el especialistas de las anemias es el hematólogo, pero la falta de especialistas limita su intervención a los casos más graves. Además, la Atención Primaria sigue siendo la puerta de entrada al sistema sanitario. Por este motivo, es indispensable seguir trabajando de manera colaborativa, manteniendo una buena comunicación entre Atención Primaria y Atención Especializada, y que se sigan fomentando los espacios de formación para los profesionales del CAP. Sin duda, esta coordinación con la Primaria permite el establecimiento de sinèrgies entre los médicos de familia y los médicos de los hospitales. Se trata de una dinámica que favorece y estimula la formación y el liderazgo de los médicos de familia en el manejo de determinadas enfermedades.
A las conclusiones del estudio, también se habla sobre la importancia de incluir a las analíticas todos los marcadores que harían saltar la alarma en caso de sospecha de anemia ferropénica. El índice de saturación de la transferrina es uno de estos indicadores bioquímicos puesto que es clave para diferenciar entre una anemia inflamatoria y una anemia ferropénica. Los resultados del estudio muestran que únicamente el 27,2% de los médicos encuestados incluye el índice de saturación de la transferrina (IST) en las analíticas. Según Laso Heras, es necesario utilizar todos los parámetros del metabolismo del hierro (hemoglobina, ferritina y IST) para obtener un diagnóstico más preciso y poder prescribir el tratamiento más adecuado.
La duración del tratamiento, un aspecto que puede marcar la diferencia
Los resultados de este estudio también han demostrado que, en algunas ocasiones, la duración del tratamiento puede ser insuficiente para algunas personas. La mayoría de los médicos encuestados recetan tratamientos durante tres meses y cerca del 50% finaliza el tratamiento cuando la hemoglobina se normaliza, aunque la ferritina siga baja.
“En muchas ocasiones, los usuarios que visitan al servicio de Hematología, derivados de Atención Primaria, toman fármacos con poca cantidad de hierro o tienen pautados tratamientos muy cortos”, explica el doctor Laso Heras. Establecer redes de diálogo continuo entre Atención Primaria y los especialistas de Hematología permitiría aclarar dudas sobre diferentes patologías y tener un espacio fijo donde intercambiar opiniones con profesionales especializados.
Si se dispone de información más directa se pueden resolver diferentes problemas como, por ejemplo, los valores de referencia de la población que se atiende, que normalmente se desconocen y se utilizan los que marcan los laboratorios a las analíticas. “Idealmente se tendrían que conocer los valores de referencia de la población objetiva por saber qué son los niveles de ferritina a tener en cuenta ”, comenta el autor del estudio, a pesar de ser consciente que no es una propuesta de fácil implementación.
La anemia ferropénica: una enfermedad grave?
Aunque se trata de una enfermedad frecuente, conocida por la población y muy normalizada, la anemia ferropénica puede ser una enfermedad grave, especialmente en hombres y en mujeres posmenopáusicas. En estos casos, la anemia puede ser debida al sangrado digestivo por una neoplasia de colono o de recto.
Para diagnosticar lo más pronto posible esta enfermedad y evitar llegar a consulta con una anemia grave es necesario que las personas que se sientan muy cansadas, deprimidas, tristes, con caída de cabell, insomnio o no se encuentren bien pidan una analítica a su CAP que incluya la ferritina y el índice de saturación de la transferrina.
