Nace el proyecto AIDA, un paso al frente en la atención integral a personas con diversidad funcional, con la incorporación de tecnología novedosa
AIDA nace al Parque Sanitario San Juan de Dios, gracias a una generosa donación, con la voluntad de mejorar la calidad de vida de personas con diversidad funcional que precisan de un apoyo generalizado y que pueden presentar trastornos psiquiátricos o de conducta asociada.
A través de la evaluación del proyecto se busca desarrollar un modelo de rehabilitación avanzada para ponerlo a disposición del sector y de la administración.
Propone novedades como: la terapia immersiva con proyector interactivo, una sala snoezelen, la hidroterapia o un espacio para la metodología TEACCH, dentro de un modelo integral de transformación digital.
Las personas con diversidad funcional que precisan de un apoyo generalizado pueden presentar trastornos psiquiátricos o de conducta asociada que afecten a su desregulación sensorial y emocional, que dificulten la percepción del entorno y de los propios sentimientos o emociones, y conlleven dificultades de comunicación, de movilidad, de desarrollo personal y deterioro físico. Bajo esta premisa se crea a 2006 el servicio d ’acogimiento residencial Santo Ricard, del Parque Sanitario San Juan de Dios, un recurso especializado para adultos con necesidades de apoyo generalizado, que trabaja en un modelo de atención centrada en la persona y se inscribe en un modelo asistencial comunitario, moderno y desarrollado, con una cultura propia, abierto a la sociedad y con el cual las personas puedan sentirse identificadas y participar activamente.
A partir del apoyo altruista por parte de la familia de una de las residentes, en 2023 se pone en marcha el proyecto AIDA: Atención Integral a personas con diversidad funcional. Modelo Avanzado, que pretende mejorar el bienestar emocional y la calidad de vida de los residentes de Santo Ricard incidiendo en la prevención de la salud física, el incremento de la movilidad y la reducción de las alteraciones conductuals, implementando nuevas tecnologías y estrategias novedosas de intervención.
El proyecto AIDA quiere ir un paso más allá y pretende desarrollar un modelo de rehabilitación avanzada a través de la implementación de terapias novedosas, de la incorporación de elementos tecnológicos, del incremento de actividades psico-educatives, culturales, artísticas, así como de la participación en la comunidad, que aporte también una mejora en los parámetros de salud física y emocional de los usuarios.
Con la voluntad que este modelo de intervención devenga un referente en el ámbito de la atención a la diversidad funcional y aportar valor a la sociedad, el proyecto AIDA puerta asociada un protocolo de evaluación para valorar su eficacia y ponerlo a disposición de otras entidades del sector así como de la misma Administración.
Más terapias, incorporación de nuevas tecnologías y mejora de la infraestructura
Con la voluntad de incrementar las actividades terapéuticas y de tiempo libre, y fomentar la participación de las familias, a partir del fondo económico creado gracias a la donación de la familia de una residente, y con la colaboración del Parque Sanitario San Juan de Dios, a lo largo de este año y los siguientes se incorporarán nuevas terapias con nuevas tecnologías que incluyen elementos multisensoriales orientados a la mejora del estado emocional y la estimulación física y cognitiva, como la Hidroterapia, la terapia immersiva con proyector interactivo o la sala snoezelen, para la estimulación sensorial.
En un proceso de transformación digital, se incorporarán nuevos elementos tecnológicos que serán fundamentales para las actividades de rehabilitación y de tiempo libre de los usuarios, como proyectores interactivos, mesillas y auriculares con aplicaciones de estimulación cognitiva y entretenimiento, pizarras digitales, proyector de cine, sistema de sonido, monitores de medida de la actividad física, entre otros.
Se incrementará la frecuencia de intervenciones que ya se llevan a cabo, como la musicoterapia, el equinoteràpia, la canoteràpia, o la incorporación de nuevas actividades como el yoga, o actividades rehabilitadoras fuera de la residencia como la piscina y las salidas Individuales o grupales a la comunidad. También se prevén otras actividades rehabilitadoras y de tiempo libre que mejoren la estimulación y bienestar de los usuarios, como los talleres de actividades plásticas, un proyecto cinematográfico o la personalización de habitaciones y espacios comunes a través de la creación artística, con la colaboración del programa Torrents de Arte del Parque Sanitario San Juan de Dios.
Para mejorar la infraestructura se creará un habitáculo exterior al jardín de la residencia especialmente adaptado para aplicar la tecnología immersiva (proyector MK360+) y la metodología TEACCH (Tratamiento y Educación de Niños con Autismo y Problemas Asociados de Comunicación), así como otros usos para la realización de talleres, actividades de discoteca y tiempo libre. Además, el fondo permitirá la incorporación de profesionales especializados que facilitarán la planificación y ejecución de las actividades. También se podrá acceder además transporte adaptado.
Evaluación del modelo y contribución a la sociedad
Paralelamente al desarrollo del proyecto se ha diseñado un protocolo de evaluación que pretende determinar el impacto del proyecto AIDA en la satisfacción de los usuarios, familiares y profesionales de la Residencia Santa Ricard; en el incremento de la actividad física y en la mejora de los indicadores de salud; así como la mejora del bienestar emocional y de la calidad de vida.
El objetivo último es aportar valor a la sociedad compartiendo la experiencia y la evidencia con la voluntad de crear modelo y de ser incorporado en políticas sociales y sanitarias de atención a la diversidad funcional.
La Residencia Santa Ricard, referencia en la atención humanizada con ADN San Juan de Dios
La misión de la residencia Santo Ricard es ofrecer una atención integral a las personas con discapacidad intelectual, sus familias y la comunidad con el fin de mejorar la calidad de vida y la integración social de las personas atendidas, implementando el modelo de apoyo conductual positivo, a partir de la comprensión del grado de desarrollo emocional de cada persona, la ampliación de las actividades rehabilitadoras y la inclusión de la estimulación sensorial, con una mejora observable.