La cooperación internacional, el voluntariado y la obra social, en armonía
Entrevista al Hermano Eduardo Ribes, Responsable de la Pastoral Juvenil Vocacional de la Orden Hospitalaria San Juan de Dios
El Hermano Eduardo Ribes fue destinado en Sant Boi en 2018, después de vivir 14 años en una pequeña comunidad para la inserción de jóvenes en Sant Vicenç dels Horts. Hasta la actualidad, ha sido coordinador del Grupo de Solidaridad de la Provincia de Aragón – Santo Rafael, superior de la comunidad de Sant Boi y miembro del Comité de Dirección del Parque Sanitario San Juan de Dios.
Este 2021 emprende un nuevo camino en Madrid, como responsable de la Pastoral Juvenil Vocacional de la Orden Hospitalaria San Juan de Dios. En esta entrevista, hace balance de su paso por el Parque Sanitario San Juan de Dios y nos habla sobre los nuevos retos que tiene de antemano.
Como valoras el trabajo hecho al frente del Grupo de Solidaridad de la Provincia de Aragón –Santo Rafael?
Ha sido todo un desafío poner en marcha un proyecto innovador y aglutinar la cooperación internacional, el voluntariado y la obra social, que antes eran áreas que trabajaban por separado. Esto ha permitido crear sinergias y establecer comisiones de solidaridad a los centros y la posibilidad de ampliar cuantitativamente y cualitativamente las acciones que se realizan.
Así mismo, ha sido una suerte contar con el apoyo de Oriol Bota, director de la Obra Social San Juan de Dios, y Inma Merino, responsable provincial de Voluntariado. Con ellos dos he trabajado muy a gusto durante esta etapa.
Como has vivido tu tarea en cooperación internacional?
Ha sido un trabajo en línea con la ONGD Juan Ciudad, para dar vida a los proyectos de la entidad, buscando apoyo económico y logístico. En concreto, en Sant Boi, pusimos en marcha un almacén donde recibíamos mucho material para cooperación internacional y también por los centros del área de Barcelona.
Qué destacarías de tu tarea de estos años en Sant Boi?
Me gustaría remarcar la implicación de todos los centros, el desarrollo de los hermanamientos y los encuentros con las comisiones de solidaridad, así como el congreso de solidaridad que tuvo lugar a finales del año 2017 al Palau de Congresos de Feria, el cual fue todo un éxito. Este acto, que reunió 600 personas, permitió ver los aspectos que hacía falta intensificar para acompañar muchas personas en situación de vulnerabilidad. Fue una oportunidad para impulsar y reforzar la solidaridad en el futuro de los centros.
Además, muchísimas personas y organizaciones se implicaron, de forma altruista, para sacar adelante este acontecimiento, desde el servicio de catering hasta el espacio de celebración.
“Durante la pandemia se vivieron momentos muy complejos al Comité de Dirección, pero hubo molido buena visión a la hora de establecer criterios y objetivos para hacer frente
Como afrontas la nueva responsabilidad a la Pastoral Juvenil Vocacional de la nueva Provincia de España?
Es un cambio importante porque he tenido que marchar a vivir a una nueva ciudad y alcanzar un nuevo cargo, pero desde que me lo propusieron, tenía muy claro que en este momento, en que tan pronto como se ha realizado la fusión de provincias de San Juan de Dios, lo que hace falta es cooperar y sumar entre todos.
Considero que si este es el camino que haig de emprender desde ahora, seguro que será el mejor. Con esta confianza me traslado en Madrid.
Qué será tu papel en este nuevo cargo?
Entre mis responsabilidades hay poder ver como establecemos sinergias entre la pastoral juvenil, la pastoral universitaria de nuestros centros de enfermería o de ciclos formativos y también con el voluntariado joven y la pastoral juvenil de las diócesis. Por otra parte, entre los nuevos retos, hay el de definir como podemos llevar a cabo actividades conjuntas con las Hermanas Hospitalarias.
En cuanto a la pandemia, como lo has vivido?
Desde los inicios, los Hermanos acordamos crear espacios de separación física entre nosotros. Fue complejo pasar de ser una comunidad en que prácticamente nunca no estábamos solos, puesto que siempre teníamos visitas o acogíamos encuentros, a ser una comunidad casi de clausura. A pesar de esto, en todo momento sentimos la proximidad de la dirección del Parque Sanitario San Juan de Dios y aprovechamos para intensificar la fraternidad entre los Hermanos.
Fueron momentos muy complejos en el Comité de Dirección, sobre todo a comienzo, pero hubo molido buena visión a la hora de establecer criterios y objetivos para afrontar la pandemia y pienso que la institución se ha salido con creces.
Desde la Obra Social, además, se impulsó una campaña muy efectiva: “Las caras de la vulnerabilidad”, que permitió proporcionar apoyo y ayuda a todas aquellas personas que, a raíz de la crisis de la COVID-19, se encontraron en una situación de extrema fragilidad.
Personalmente, creo que la pandemia me lo ha puesto difícil para profundizar más en los proyectos relativos en Sant Boi y estos tres años se me han hecho muy cortos.
Qué significa para tu el 125è cumpleaños de la llegada de la Orden Hospitalario San Juan de Dios en Sant Boi?
Es un momento de agradecimiento, sobre todo por la implicación de los Hermanos, el voluntariado y un equipo de profesionales que ha sabido conducir el antiguo manicomio de Sant Boi hasta la realidad actual, en que el Parque Sanitario San Juan de Dios ha devenido abanderado en la atención a las personas con problemas de salud mental en Cataluña. Esto supone un orgullo inmenso, que tiene que ser el motor para continuar trabajando en la misma línea y con los mismos valores institucionales.
Por otra parte, serás el nuevo delegado autonómico en Madrid de la ONGD Juan Ciudad?
Sí. Se trata de una novedad, una figura de nueva creación que nombrará delegados locales de cooperación en cada uno de los centros y aglutinará las diferentes realidades de cada organización de San Juan de Dios en Madrid.
