“La búsqueda en medicina tiene que poner el foco en las mujeres, hace falta segregar los estudios por sexo para contribuir a mejorar su salud”
Con motivo del Día Internacional de Acción por la Salud de las Mujeres, entrevistemos a la Dra. Judith Usall y Rodié, psiquiatra y experta en materia de género del Parque Sanitario San Juan de Dios.
El año 1987, en Costa Rica, la Red Mundial de Mujeres por los Derechos Reproductivos impulsó la creación del Día Internacional de Acción por la Salud de las Mujeres. En primera instancia, el 28 de mayo se marcó al calendario como una fecha para reivindicar la salud reproductiva y sexual de las mujeres, aunque con el paso de los años la jornada ha ampliado los márgenes y conmemora el derecho de todas de disfrutar bienestar físico y mental, y de superar las desigualdades de género.
Aprovechando esta cita, hablamos con la Dra. Judith Usall y Rodié, psiquiatra y coordinadora del grupo de trastornos mentales graves de la Unidad de Búsqueda del Parque Sanitario San Juan de Dios.
Qué importancia tiene una jornada como la de hoy?
Eso ideal sería que no se necesitaran estas jornadas para recordar que la salud de la mujer es importante, y que no tuviéramos que diferenciar entre la salud de hombres y mujeres. Pero fechas como esta hacen falta porque la nuestra es una sociedad androcéntrica y esto hace que la búsqueda en medicina esté demasiada centrada en los hombres.
A parte de esto, nos encontramos en un contexto patriarcal, que hace que las desigualdades sociales influyan en la salud de las mujeres.
Qué dirías que son las principales desigualdades entre hombres y mujeres, y como estas influyen en la salud de ellas?
En primer lugar, a las mujeres nos afecta mucho el reparto desigual de las tareas domésticas y de cuidado de los familiares. Además, en cuanto a los trabajos remunerados, aún hay segregación por género y una brecha salarial. Así mismo, es muy importante como nos influye la violencia machista, que provoca muchos traumas y enfermedades que se podrían evitar.
“Una de las principales demandas que he m de poner sobre la mesa es detener la violencia contra las mujeres. Así se evitarían muchos traumas y enfermedades”
En la actualidad, qué son las principales demandas y necesidades de las mujeres en cuanto a la salud?
La salud se tiene que entender desde una perspectiva biopsicosocial, que depende de muchos factores y entre los que hay donde viven las personas, si tienen trabajo o no tienen trabajo, si hacen o no hacen una doble jornada laboral… Es por esto que a la hora de estudiar las enfermedades se tiene que tener en cuenta que hombres y mujeres tienen unas condiciones de vida diferente. Hace falta que la investigación se enfoque más en las diferencias de género y que los estudios se hagan separados por sexos.
Por otra parte, hace falta remarcar que se tiene que trabajar mucho para afrontar la violencia contra las mujeres, esta es una de las principales demandas que tenemos que poner sobre la mesa.
En salud mental, con qué retos nos encontramos, las mujeres?
Aparte de lo que hemos comentado sobre la búsqueda, y entre muchos otros aspectos, se importante evaluar si el consumo de psicofármacos es más elevado en mujeres y por qué. Y las diferencias en sintomatología y pronóstico. Para hacerlo, tenemos que tener en cuenta que en los problemas de salud mental de las mujeres influyen los aspectos sociales como que las mujeres tienen más trabajos pocas cualificadas, sueldos más bajos, más el paro, ejercen más las tareas de cuidado… Y de nuevo, la violencia machista.
En cuanto a la salud reproductiva y sexual, qué temas afectan más a ellas?
En algunas mujeres, la depresión está muy relacionada con las etapas reproductivas, por ejemplo en el posparto. Es una etapa de la que no se habla lo suficiente, porque se piensa que la maternidad siempre tiene que ser positiva, y se ha visto que las causas son tanto hormonales como sociales. Hay datos que apuntan que el poco apoyo social o como han ido embarazo y parte, pueden influir a desarrollar una depresión en este periodo.
Una otra etapa importante de la vida de las mujeres es la menopausia, puesto que en algunos casos se produce un malestar físico y emocional que se tiene que abordar.
Otro grande tema es la violencia obstétrica: hace falta no silenciarlo y abordarlo. Es un gran reto de futuro.
En último lugar, como cuestión de actualidad, destacaría sobre el mal llamada gestación subrogada que a pesar de estar prohibida cada vez es más frecuente. Y no se ha estudiado lo suficiente la gravedad sobre la madre y también sobre el recién nacido que se separa.
En cuanto a la salud sexual, y añadiendo un punto de autocrítica, creo que a veces las profesionales no estamos preparadas para abordar la sexualidad a la consulta. Además, en salud mental, históricamente la sexualidad ha sido una materia poca estudiada, y poca abordada a las visitas, aunque es una petición de las usuarias de la Red de Salud Mental.
“Hace falta educar a los niños y niñas en la igualdad. Es la manera de superar la violencia machista”
Como ha afectado la pandemia el bienestar de las mujeres?
La pandemia ha puesto de manifiesto que el tema de los cuidados de los familiares recae habitualmente sobre las mujeres. Todo ello ha provocado mucho estrés. A la consulta, actualmente, hemos visto como la salud mental ha empeorado de forma muy clara y más en ellas, que de por sí ya tenían más riesgo, ahora nos encontramos con índices elevados de ansiedad, depresión…
En cuanto a la violencia contra las mujeres, por qué los feminicidis no se detienen y qué hace falta hacer para cambiar esta situación?
Sabemos que el primer año de la pandemia hubo menos agresiones graves, y una posible explicación sería que el hombre agresor tenía control sobre la da a casa y que cuando la mujer ha podido volver a hacer vida de antes de la pandemia, el agresor se ha podido sentir que ha perdido el control sobre la mujer. De hecho el control ya es una violencia psicológica grave. En estos últimos días ha habido un incremento muy importante de mujeres asesinadas en manos de sus parejas.
El patriarcado hace que muchos hombres aún piensen que la mujer tiene que estar a casa o que los pertenece. Además la justicia tendría que actuar a cada rato con más contundencia, poniendo el foco en el seguimiento del agresor y no tanto en la mujer. A menudo son las mujeres las que tienen que marchar de su domicilio.
Una transformación para conseguir un cambio real implica cambiar la sociedad desde la educación, formar a los niños y niñas en la igualdad para tener un futuro más justo para todo el mundo.