Bordar, los beneficios de un arte milenario en las personas con trastornos mentales
La Unidad de Trastornos de la Conducta Alimentaria de Numancia de la Red de Salud Mental del Parque Sanitario San Juan de Dios desarrolla un taller de costura creativa con el objetivo de mejorar aspectos como la psicomotricidad y la creatividad de las usuarias.
Esta práctica ayuda a las personas atendidas a transformar sus emociones y aumentar la autoestima.
Cada puntada transmite emociones, cada proyecto es un proceso de cambio; porque bordar es una manera de plasmar lo que en ocasiones no se puede decir o expresar.
Desde hace años, las personas atendidas a la Unidad de TCA de Numancia de la Red de Salud Mental del Parque Sanitario San Juan de Dios participan en un taller de costura creativa que se realiza semanalmente en 2 sesiones, y que cuenta con el acompañamiento del equipo educativo de la unidad. Con la integradora social al frente, Laia Bernet, consiguen que las 8 usuarias que participan en cada sesión alcancen su objetivo creativo marcado al inicio.
Una actividad que la ayuda a transformar sus emociones
El bordado es una técnica milenaria, pero las usuarias se lo han hecho su, dejando su huella personal en todos los proyectos. Bernet destaca que “esta práctica la ayuda a transformar las emociones, en un proceso de cambio que libera energías pesadas y sentimientos negativos, dejando espacio a nuevos estados de ánimo, aumentando la autoestima y con la satisfacción resultante de compartir el proyecto con sus familias”.
Se trata de una iniciativa que consiste en la creación de proyectos individuales de costura que sitúan en todo momento, la persona atendida en el centro de la actividad, desde el diseño hasta la elaboración final, utilizando varias técnicas como la confección a máquina y bordado con bastidor, pero también realizan arreglos de ropa y patronazgo.
Además, en el taller se promueve la autonomía en la toma de decisiones de las participantes a la hora de escoger el proyecto que quieren realizar, los materiales (hilos, teles, broches, texturas) y las técnicas que utilizarán, como el punto atrás, de cadenita, lineal… para llegar al producto final: una camiseta, una bolsa o una coixinera, entre otros.
Laia Bernet que, junto con el resto del equipo de profesionales, coordina el proyecto, destaca además de que “a lo largo de todo el desarrollo creativo se estimula a la atención, la memoria, la concentración, la paciencia, la psicomotricidad y la creatividad”. Todo este proceso se engloba y es favorecido por un ambiente relajado, distendido, en el cual se establece un sentimiento de pertenencia colectiva.