Aprender a cuidarse para poder cuidar de los otros

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publicado 17 marzo 2021

La salud mental de los profesionales de la salud y del sector social se ha visto afectada por el reto que ha supuesto afrontar la pandemia

Itziar Riera, psicóloga clínica del Parque Sanitario San Juan de Dios recomienda algunas pautas de autocuidado para los profesionales sanitarios

El impacto de la pandemia en el bienestar emocional de los profesionales del ámbito de la salud es uno de los aspectos que más preocupan al sistema sanitario. En este sentido, los profesionales que han sido en primera línea han tenido que afrontar emociones como el estrés, la tristeza o la preocupación, pero también, han asumido retos derivados de su actividad diaria que los ha causado un gran choque en el bienestar psicológico y emocional.

Al mismo tiempo, las dificultades sociales y económicas derivadas de la situación actual ha provocado que la salud de muchos profesionales, especialmente del sector social, se haya visto afectada, debido a su tarea de atención constante, acompañamiento y apoyo continuo hacia las personas en situación de vulnerabilidad, prácticamente desde el inicio de la pandemia.

En este contexto, casi la mitad de los profesionales de la salud estuvo en riesgo de sufrir un trastorno de salud mental, especialmente ansiedad y depresión. A la vez, 1 de cada 7, el 14,5%, presentaron un trastorno mental discapacitante, con repercusiones negativas en su vida profesional y social.

Actualmente, hace falta poner especial atención en la salud mental de los profesionales sanitarios y recordar la importancia de cuidarse a si mismo, y al mismo tiempo, pedir ayuda para poder seguir cuidando de los otros.

Pautas de autocuidado para mejorar la salud mental de los profesionales

Durante la pandemia, el equipo de profesionales de la Red de Salud Mental del Parque Sanitario San Juan de Dios ha facilitado una serie de recomendaciones de autocuidado con el objetivo de ayudar a paliar el malestar emocional de los profesionales.

¿Qué hace falta tener en cuenta a la hora de cuidarnos?

Las necesidades básicas : Hacer comidas saludables, mantenernos hidratados y dormir es básico para mantener nuestra salud física y mental.
Las relaciones laborales: Durante la jornada de trabajo, puede reconfortarnos el hecho de hablar con los compañeros, explicar como estamos y qué nos preocupa, ayudarnos mutuamente y elogiarnos.
El tiempo fuera del trabajo: Es recomendable dedicar unas horas diarias a actividades de tiempo libre que nos resulten agradables (leer, hacer ejercicio, pasear, disfrutar de los amigos y familiares …)
La salud mental: Es importante identificar nuestros emociones desapacibles y permitirnos sentirlas, porque son normales y necesarias. En caso de que los síntomas aparezcan con mucha intensidad y se prolonguen en el tiempo, podemos necesitar el apoyo del equipo de salud mental.
Los vínculos sociales: Hace falta mantener el contacto con la familia y los amigos porque pueden suponer una gran fuente de bienestar.

En esta línea, l ’Itziar Riera, psicóloga clínica del Parque Sanitario San Juan de Dios, destaca la necesidad de abordar los aspectos emocionales como parte del autocuidado del profesional, especialmente en momentos de gran presión asistencial. Además, señala la importancia de fomentar espacios donde poder contener y elaborar este impacto emocional, como por ejemplo, a través del trabajo de supervisión de equipos y/o mediante espacios de trabajo personal.