El modelo de persona del que parte el Parque Sanitario San Juan de Dios considera el ser humano como una realidad plural constituida por cuatro dimensiones básicas: biológica, psíquica, social y espiritual.

Para poder ofrecer una atención integral centrada en sus voluntades y preferencias, tendremos que tener en cuenta todas estas dimensiones.

En este contexto, el equipo del Servicio de Atención Espiritual y Religiosa (SAER) tiene cuidado de la dimensión espiritual y religiosa de las personas, sobre todo en situaciones de enfermedad grave o patología crónica,  en las cuales  abundan preguntas sobre el sentido de la vida y la muerte. Todo ello  desde una perspectiva profesional, con  calidad humana,  invirtiendo  tiempo a conocer a la persona y las creencias que  la configuran, y a partir de las cuales puede interpretar su existencia y sus vicisitudes.

Para llevar a cabo esta tarea,  como servicio asistencial que es,  el SAER trabaja  coordinadamente  con  el resto de  personal de las unidades asistenciales,  así como con todos los departamentos de colaboradores profesionales y voluntarios que conforman la gran familia hospitalaria del Parque Sanitario San Juan de Dios, poniendo énfasis en la singularidad e individualidad de cada una de las personas atendidas. Esta manera de trabajar supone un reto constante, pero es la única vía no sólo para generar salud, sino también bienestar y calidad de vida, valores intrínsecos al ADN de la Orden Hospitalario San Juan de Dios.

Bajo esta premisa, el personal del Parque Sanitario San Juan de Dios comparte una serie de valores irrenunciables en su práctica diaria como por ejemplo la hospitalidad en la atención, el humanización de los cuidados, la calidez en el trato o una comunicación sincera, honesta y transparente con las personas atendidas. Se trata de ser profesionales pero, sobre todo, de ser personas.

En definitiva, el abordaje espiritual del Parque Sanitario San Juan de Dios es una mano extendida  a  los  usuarios y su entorno más próximo en los momentos de fragilidad y vulnerabilidad, para hacerlos lado  sea qué sea el momento y la circunstancia vital en que lo requieran.

El equipo del Servicio de Atención Espiritual y Religiosa (SAER) del Parque Sanitario San Juan de Dios está formado por  varios profesionales contratados, y un sacerdote y hermano de San Juan de Dios,  y ofrece una asistencia integral que implica entender, cuidar y acompañar esta dimensión espiritual de la persona.